Quienes nos convertimos en padres nos preocupa mucho cuidar y criar a nuestros hijos de la mejor manera, afortunadamente, tenemos muchos medios qué nos ayudan para esta labor tan importante y uno de ellos es la ciencia. Así como a nosotros nos preocupa la felicidad y el éxito de nuestros hijos, a los científicos, muchos de ellos padres, también. Algunos llevan años estudiando precisamente esto, qué cualidades, comportamientos y hábitos que nos llevan a ser más felices.
De ellos, te presento hoy estos tres:
1. Dar las gracias por las cosas buenas que hay en tu vida.
Así es la ciencia apoya este punto, ya que estar agradecido por lo bueno que hay en tu vida te hace más feliz. Lo confirman los estudios de Sonja Lyubomirsky, profesora de psicología de la Universidad de California y los de Martin Seligman, de la Universidad de Pensilvania. ¿Cuál es la explicación científica de este hecho? La adaptación. Si no hacemos un esfuerzo consciente de fijarnos en las cosas positivas, nuestra mente se acostumbra a ellas y no las tiene en cuenta. ¿Te acuerdas de la ilusión de estrenar esos zapatos que tanto te gustaban? ¿O un nueva bicicleta? ¿El momento cuando compraste tu primer carro o te fuiste a vivir por fin a tu nueva casa? ¿Qué pasa con esa alegría que nos hacen sentir este tipo de situaciones? Simplemente nos acostumbramos a ella. El resultado es esa actitud en la que se fijó un cómico americano en un vídeo que se volvió viral: estamos rodeados de cosas maravillosas, sin embargo todo el mundo está desgraciado. Así que sí, una de las cosas más valiosas que podemos enseñar a nuestros hijos es fijarse en las cosas buenas que les rodean. ¿Cómo se hace? Es tan sencillo como soltar un momento tu celular y sentarte a su lado por la noche para repasar juntos el día y encontrar tres cosas que hayan salido realmente bien.
2. Dedicarse a algo que le gusta.
La futura profesión de un hijo es fuente de mucha ansiedad para los padres. De ahí la búsqueda del mejor colegio, las clases de apoyo para que pueda sacar buenas notas, los premios si lo consigue… Todo para que el día de mañana pueda tener una buena carrera y un trabajo bien pagado.
¿Y qué dice la ciencia de todo esto?.. Anders Ericsson, profesor de psicología de la Universidad de Florida que ha dedicado su carrera al estudio de las personas que consiguen resultados excepcionales en el campo profesional o deportivo, afirma que el alto rendimiento profesional o deportivo es casi exclusivamente cuestión de práctica y que justamente por eso es importante hacer algo que te gusta realmente, ya que sin ello es casi imposible que le dediques suficientes horas para conseguir ese nivel de dominio de un oficio. Así que, a pesar del vértigo que nos puede dar esto, tenemos que centrarnos en ayudar a nuestros hijos a encontrar su verdadera vocación en lugar de imponer clases de violín o matemáticas. El día que encuentre algo que le hace feliz, no habrá que insistir para que practique. Para muchos padres será todo un alivio.
3. Hacer ejercicio todos los días.
Hay pocas cosas cuyo impacto en nuestras vidas subestimamos más que el ejercicio físico. La educación física es la materia a la que menos atención prestamos, no dejar salir al patio nos parece un castigo aceptable y si un día los niños no salen a la calle a jugar porque tienen deberes, no nos parece grave. Y sin embargo la ciencia ha demostrado que el ejercicio es prácticamente una cura universal: mejora nuestro estado de ánimo cuando estamos deprimidos, reduce nuestra ansiedad, aumenta la creatividad, mejora la productividad y la memoria. Todos estos argumentos no son necesarios para los niños. El ejercicio es su estado natural. Solo que ellos lo llaman jugar en los columpios. Quizás los que necesitan hacer un esfuerzo somos nosotros, los padres. Somos nosotros los que tenemos que asegurarnos que nuestros hijos se mueven lo suficiente. Hacia la edad de 10 años esta tarea se volverá un poco más complicada, es cuando, según algunos estudios, muchos niños abandonan el deporte y el ejercicio. Pero quizás nos ayude a persistir el hecho que el ejercicio aumenta en un 30% la cantidad de sangre que llega a la zona del cerebro asociada con el aprendizaje y la memoria y que después de un entrenamiento físico somos capaces de recordar un 20% más de palabras nuevas.
Hey son solo tres cosas, relativamente fáciles de incluir en nuestras rutinas con los hijos. Pero ¿cómo ayudarán estas tres cosas a que el mundo sea un lugar mejor?. Veamos, un mundo de gente agradecida por lo que tiene, que hace lo que realmente le apasiona, está sana, activa, con buena salud emocional… ¿Hace falta algo más?
Comments